La ambición del Celta, sin límites

Nadie en su sano juicio podía atreverse a proclamar hace cuatro meses que el Celta acabaría la primera vuelta de la forma tan espectacular como la cerró el sábado en Cartagena. El 0-4 que le endosó al cuarto clasificado lleva a los célticos a presentar unos registros envidiables para cualquier aspirante a jugar en Primera División. Nunca hasta ahora el segundo clasificado de la categoría de plata había completado la primera vuelta con 43 puntos, los que ahora posee el Celta.
Con esa puntuación, solamente un equipo, el Xerez, se quedó sin premio final. Ocurrió en la campaña 2005-2006, curiosamente la última en la que los celestes brillaron con luz propia al clasificarse nuevamente para una competición europea, la UEFA. De ahí al infierno solamente le separó un paso. Y ahora está a punto de darlo en sentido inverso.
Los números han obligado a variar el discurso de la plantilla, que, con su entrenador al frente, apostó por la cautela al hablar de expectativas. Después de cerrar la primera vuelta únicamente con dos derrotas ?Barcelona B (1-2) y Valladolid (3-2)?, los celestes no se conforman con pelear por la segunda posición, ya que desde el principio todos los competidores asumieron que el Betis estaba a un nivel inalcanzable. De eso nada, piensan en el vestuario del conjunto vigués.
El enfrentamiento directo entre célticos y béticos, de hecho, dejó grandes esperanzas en Balaídos, que culpó al árbitro Ceballos Silva de impedir la victoria local al no señalar dos posibles penaltis en el área del cuadro andaluz.
De darse por satisfechos con jugar el play off de ascenso a no conformarse con la segunda plaza. Esa es la transformación que ha habido en las últimas semanas en el cuadro celeste. Los triunfos han hecho insaciable al grupo de Herrera, que lleva dos meses intratable en la mayoría de sus compromisos ligueros, desde que cayó en los instantes finales en Valladolid.
Desde entonces, los célticos no conocen la derrota: suman nueve jornadas consecutivas invictos. Y lo mejor lo han dejado para el mes de enero, que se presentaba terrorífico para sus intereses, pues le tocaba jugar cuatro de los cinco partidos fuera de casa y ante rivales directos por el ascenso.
Pero Herrera ya tenía un equipo y un estilo definidos. El once casi se cita de carrerilla: Falcón, Mallo, Vila, Catalá, Lago, Bustos, Garai, Álex, Trashorras, De Lucas y David Rodríguez. Este último se ha convertido en el goleador que necesitaba la plantilla. Suma 11 tantos, a los que hay que sumar su enorme aportación en asistencias: suma siete, sólo superado por las diez de De Lucas.
Ambos forman una de las parejas más letales de la Liga, con 17 goles en total y el mismo número de asistencias. En estos dos refuerzos se ha basado gran parte del salto de calidad que ha convertido al Celta en un serio candidato al ascenso después de sufrir durante las tres últimas temporadas para salvar la categoría.
Otra de las claves ha sido la aportación inestimable de la cantera. Futbolistas como Hugo Mallo, Jonathan Vila, Roberto Lago o Álex López se han convertido en piezas fundamentales de un equipo que se sustenta en otros valores apreciables, como Falcón, Catalá, Bustos, Garai y Trashorras.
Además, el banquillo también ha sido importante en esta carrera meteórica que el Celta ha emprendido para recuperar su posición en la élite. Joan Tomás, Michu, Murillo, Dani Abalo, Aspas, Yoel, Túñez y Papa han prestado buenos servicios cuando el equipo lo requería.
Así ocurrió en los dos últimos encuentros, en los que se produjeron varias bajas. El equipo no se resintió y siguió sumando puntos, tantos que sólo tres equipos de Segunda han superado en el ecuador de la competición desde que hace quince años se estableció el campeonato con 22 equipos. Aparte del Betis actual, también el Atlético de Madrid de la temporada 2001-2002 (con 46) y el Valladolid de la 06/07 (44) rebasaron los 43 puntos.
Pero no solamente el poder ofensivo le ha llevado hasta lo alto de la tabla clasificatoria. Una de las claves del equipo de Herrera ha sido la fortaleza defensiva que ha mostrado en todo momento, y que se vio mejorada cuando el técnico decidió blindar el centro del campo con Cristian Bustos. El alicantino no sólo cumplió el cometido sino que se ha convertido en una pieza fundamental del esquema defensivo. Sólo el Betis, una vez más, presenta mejores números que el Celta. Los andaluces han encajado 18 goles, uno menos que los celestes, igualados con el Elche.